sábado, 12 de julio de 2008

LA OTRA ORILLA DE FRANK DELGADO

Esto es para ser justos.

A mi, Frank no me gusta... y me lo reservo.
A mis mejores amigos (que son tres, cuatro a lo mucho) les encanta.
...entonces si pongo a Amaury con Balseros, pues ni modo. Y en honor a la verdad, tiene cosas buenas... y me lo sigo reservando.

Disfruten el diaporama.


DALÍ Y EL CINE

El Moma de Nueva York explora la relación de Dalí con el cine


Barcelona. (EUROPA PRESS).- El Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York acoge desde el 29 de junio hasta el 15 de septiembre la exposición ‘Dalí, Paintings & Films’, una muestra que explora la relación de Salvador Dalí con el cine a través, no sólo de sus incursiones en el séptimo arte, sino también mediante pinturas, dibujos, fotografías y manuscritos.

La exposición, que se presentó el 24 de junio en Nueva York, ya se ha podido ver en la Tate Modern de Londres, en Los Angeles County Museum of Art (LACMA) y en el Salvador Dalí Museum de San Petersburgo (Estados Unidos). La de Nueva York será la última parada de la itinerancia de la muestra.

La muestra analiza como el compromiso de Dalí con el cine fue fundamental para su implicación con todo aquello que representaba la modernidad y afectó profundamente las distintas etapas de su carrera.

Sus colaboraciones con Luis Buñuel, Alfred Hitchcock y Walt Disney crearon algunas de las secuencias más memorables e influyentes en el cine, tanto de vanguardia como el de línea más convencional.

La exposición consta de un centenar de piezas, entre pinturas, dibujos, fotografías y manuscritos, al tiempo que se proyectarán películas y proyectos como ‘Un perro andaluz’, ‘L’Age d’or’, ‘Recuerda’, ‘Destinò, ‘Chaos and creation’ filmada en video, e ‘Impresiones de la Alta Mongolia’.

Dalí formó parte de la primera generación de artistas por los cuales el cine era tanto una influencia formativa como un medio creativo. A lo largo de su trayectoria, a menudo se refería a elementos del cine, como en una serie de dibujos sobre la vida nocturna en Madrid que mostraban la admiración del genio ampurdanés por las películas expresionistas.

Obras posteriores como ‘El gran masturbador’ y ‘Guillermo Tell’ revelan el interés que tenía en crear elemento que se descomponían en otras imágenes, hecho que coincide con sus primeras colaboraciones con el mundo del cine. El artista también realizó el ‘Retrato de Laurence Olivier en el papel de Ricardo IIÌ.

De la misma forma que Dalí aportó a sus pinturas similitudes con el cine, también su perspectiva fantástica de otros mundos traspasó a la gran pantalla. Películas como ‘Un perro andaluz’ y ‘L’Age d’or’ están marcadas por la imaginación del artista y su implicación con las teorías freudianas.

Hollywood llamó a Dalí para que colaborara en sus películas, siendo las más destacadas ‘Recuerdà, de Hitchcock, y ‘Destinò, de la factoría Disney, una película de dibujos animados que se completó en 2003. Sin embargo, su papele se marginó a pequeñas intervenciones relacionadas con fantasías y pesadillas.

A la presentación y acto inaugural de la exposición ‘Dalí, Paintings & Films’ en el MoMA asisten el presidente de la Fundación Dalí, Ramon Boixadós, la directora del Centro de Estudios Dalinianos, Montse Aguer, y el gerente de la Fundación, Joan Manuel Sevillano.

viernes, 11 de julio de 2008

LOS PEORES LUGARES DEL MUNDO PARA SER MUJER


EL PEOR DE AMÉRICA: HAITÍ
Mujeres en la Asamblea Nacional: 5%
Renta media femenina: es el 52% de la masculina
Alfabetización femenina: 57%

En las barriadas de las afueras de Puerto Príncipe, las bandas organizadas de violadores son un hecho en la vida de muchas haitianas. Cerca de la mitad de las jóvenes y niñas del paupérrimo arrabal Cité-Soleil de la capital han sido violadas o han sufrido agresiones sexuales, según cifras del informe de la ONU de 2006. Las ONG explican que el problema no se toma en serio porque muchos haitianos, incluidos miembros de la policía y del sistema judicial, consideran que el sexo no consentido es violación sólo cuando la víctima es virgen. De hecho, la violación no fue considerada delito penal hasta 2005. Además, si un marido encuentra a su mujer cometiendo adulterio en su casa, el código penal lo excusa si la mata; pero si es la mujer quien mata al marido por el mismo motivo, en ese caso ella no tiene justificación.

EL PEOR DE ORIENTE MEDIO: YEMEN
Mujeres en la Asamblea de Representantes: menos del 1%
Renta media femenina: es el 30% de la masculina
Alfabetización femenina: 35%

Los matrimonios a edades tempranas son algo corriente en Yemen, con un 48% de chicas casadas a los 18 años, y algunas incluso a los 12. El resultado: escasa salud para las madres y sus bebés. Una de cada 39 mujeres muere durante el embarazo o el parto, y uno de cada 10 niños no llega a cumplir cinco años. Las yemeníes tienen una vida especialmente restrictiva: por ejemplo, conseguir un pasaporte y viajar al extranjero requiere el permiso del marido o del padre.

EL PEOR DE ÁFRICA: SIERRA LEONA
Mujeres en el Parlamento: 13%
Renta media femenina: es el 45% de la masculina
Alfabetización femenina: 24%

Cuenta con la desafortunada distinción de tener la mayor desigualdad de género del mundo. Eso es lo que se desprende del informe de Naciones Unidas sobre este tema, que puntúa a los países según los indicadores económicos, de salud y educación para las mujeres. En Sierra Leona, una de cada ocho muere durante el embarazo o el parto, y tienen una esperanza de vida de sólo 43 años, de las más bajas del mundo. Las niñas suelen recibir unos seis años de escolarización. Además de todo esto, hay que añadir los horrores sufridos en la guerra civil que asoló el país durante una década, cuando probablemente un tercio de las mujeres y niñas sufrieron violencia sexual, y que las atormenta hoy en día. Las viudas luchan por salir adelante, las supervivientes de las violaciones están estigmatizadas y discriminadas y los hombres continúan asaltándolas con impunidad. El pasado junio, el Parlamento promulgó leyes que criminalizan la violencia de género y permiten a las mujeres heredar una propiedad. Pero todavía está por ver si se harán cumplir y cómo.

EL PEOR DE ASIA: NEPAL
Mujeres en la Asamblea Constituyente: 32%
Renta media femenina: es el 50% de la femenina
Alfabetización femenina: 35%

El matrimonio llega muy pronto en Nepal –las nacidas en los 70 se casaron a una media de edad de 16 años–, y la maternidad es especialmente peligrosa. Nepal es “el lugar del mundo donde más muertes se producen en el parto, sin contar a Afganistán y a un pequeño grupo de países del África subsahariana”, según el informe de 2006 de la Federación Internacional de Cruz Roja. Esto ocurre porque sólo uno de cada cinco nacimientos es atendido por personal sanitario preparado. Pero el Gobierno está tomando medidas para mejorar las vidas de las nepalíes: un sistema de cuotas para mujeres y minorías ha hecho posible que un tercio de los escaños de la Asamblea Constituyente acabaran en manos de mujeres en las elecciones de abril.

EL PEOR DE OCEANÍA:PAPÚA NUEVA GUINEA
Mujeres en el Parlamento Nacional: menos del 1%
Renta media femenina: es el 72% de la masculina
Alfabetización femenina: 51%

Las niñas en Papúa Nueva Guinea reciben sólo cinco años de escolarización. Lo que es peor, a menudo se acusa a las mujeres de brujería como una forma de “venganza” social. Si de repente alguien enferma o muere, la culpa suele recaer en una supuesta “hechicera” –casi siempre es una mujer– que es golpeada, violada o incluso asesinada en represalia. Mientras tanto, las mujeres también tienen cuatro veces más probabilidades de contraer sida que los hombres “porque su situación social no les permite negociar sexo seguro”, según informa Oxfam Nueva Zelanda en su web.

EL PEOR DE EUROPA: MOLDAVIA
Mujeres en el Parlamento: 22%
Renta media femenina: es el 63% de la masculina
Alfabetización femenina: 99%

Moldavia –con una renta per cápita similar a la de India y Nicaragua, según su capacidad de compra– es el mayor origen de tráfico de mujeres para la prostitución. Las chicas y las niñas caen a menudo en las garras de reclutadores con promesas de trabajos bien pagados en el extranjero, pero acaban obligadas a trabajar para proxenetas en lugares como Rusia, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. Mientras tanto, los esfuerzos del Ejecutivo para prevenir el tráfico de mujeres y proteger a las víctimas han sido muy débiles; también algunos funcionarios del Gobierno y policías han sido cómplices de estos delitos. Pero la situación podría mejorar: desde este año, Moldavia cuenta con una primera ministra.

EL CONCEPTO DE UNA TIENDA GRATIS

Inditex (Pull and Bear, Massimo Dutti, Bershka, Kiddy’s Class, Oysho, Stradivarius y Zara Home) se ha extendido en 2007 hasta alcanzar 3.691 tiendas en 68 países distintos, como una mancha de aceite de 1.914.493 metros cuadrados de suelo dedicado a la ropa y los complementos de temporada.

Inditex ha logrado imponer y normalizar un modelo de venta donde los artículos de la tienda se renuevan constantemente (Zara envía prendas nuevas a sus tiendas dos veces a la semana y la ropa se diseña, produce y distribuye en sólo tres semanas).

¿Cuál es el truco? Una deslocalización en constante evolución que permite producir los tejidos en condiciones infrahumanas utilizando la maquinaria agroindustrial transgénica y la fabricación de las prendas a precios irrisorios en China o indonesia. Incluso ahora, del diseño de la ropa se encargan los propios países productores, casi sin regulaciones laborales y mano de obra a precios de saldo.

Esta vertiginosa maquinaria productiva ha supuesto un paso más en nuestro modelo de consumo despilfarrador y hedonista, introduciendo en la moda del usar y tirar productos como coches, viviendas o viajes turísticos.

Con este escenario empezamos a trabajar, alimentándonos de algunas experiencias que ya se venían desarrollando, en un espacio de intercambio de objetos y ropa de segunda mano. Ese espacio se ubica hoy en el Centro social Patio Maravillas y pretende, como objetivo más ambicioso, dignificar el intercambio de ropa de segunda mano. ¿Por qué?

Otros proyectos similares terminan acumulando ropa y objetos de forma caótica y, al final, parece más un trastero de curiosidades que una opción de consumo alternativo. La tienda gratis del Patio Maravillas quiere ser un espacio de objetos con valor y una alternativa creíble frente al consumismo actual.

Por ello, en la tienda se incluye información sobre el modelo de consumo al que responde y sobre cómo utilizar ese servicio de forma que sea posible su mantenimiento sostenible. Por un lado, la recepción de ropa y objetos se hace de forma personalizada para que se produzca un intercambio y SINCOSTE no sirva sólo de “limpia conciencias”. Por otro, la salida de los productos se hace a través de un modelo de autogestión.

Cuando iniciamos este proyecto éramos conscientes de su grado de experimentación, así que sólo deseamos poder disfrutar contigo cada una de las etapas por las que pase SINCOSTE, un nuevo granito de arena contra la cultura de usar y tirar.

HORARIO DE APERTURA: martes, miércoles y jueves de 19:00h a 21:30h.

jueves, 10 de julio de 2008

CAMPAÑA CONVERSE. FOTOS DRAGANIZADAS



Ya habíamos hablado de lo que es draganizar con Photoshop en post anteriores.
Ahora disfruten de la obra de este joven artista polaco.

CINE AMERICANO: LA DESCONSTRUCCIÓN DEL SUPER HÉROE


Por Últimamente, parece que los superhéroes corrientes, con problemas como los del común de los mortales y alejados del estereotipo del "tío en mallas que vuela", vuelven a suscitar el interés de Hollywood. No es que sea algo nuevo de esta época que vivimos, porque siempre ha habido héroes de este tipo desde que Superman nació, en 1938. Lo curioso es que surjan de golpe "Héroes", la serie de tv, y sus personas con habilidades extraordinarias; y la última película de Will Smith, "Hancock", sobre un superhéroe alcohólico y sin techo que nadie quiere.

Las dos se verán completadas (y espero que mejoradas) por la adaptación al cine de "Watchmen", el cómic de superhéroes definitivo para muchos, y que los presenta bajo una luz desmitificadora, cuanto menos.

Además, la semana que estuve en Nueva York vi una exposición en el Metropolitan en la que diferentes modistos "deconstruían" los trajes de algunos superhéroes famosos basándose en algunas de sus cualidades, como la capacidad de volar, los cuerpos superelásticos o los exoesqueletos. Este último ejemplo está más en sintonía con lo entroncada que tenemos la figura del superhéroe en la cultura popular (una figura que tiene también su lado oscuro, un poquito fascistoide), pero nos sirve. Vuelven a surgir series protagonizadas por gente con algún tipo de poder (lo que está más de moda es leer la mente o hablar con los muertos) y Hollywood desempolva los héroes más olvidados para hacerlos protagonistas de sus propias películas (hasta Ant-Man va a tener la suya).

Es muy probable que sea una cuestión social. En los 50 aparecieron superhéroes "nucleares", como el Capitán Átomo (es más de los 60, vale), en los 60 y 70 se abrió la puerta a superhéroes más sociales (la famosa metáfora de los mutantes de X-Men) y, otras veces, simplemente aparecían como una reacción a otro héroe (Batman, que no tiene poderes, fue la respuesta de DC Comics a Superman, que empezó a publicarse en Action Comics).

Con el panorama post 11-S y que las personas normales y corrientes estén en el punto de mira de realities y demás programas, es lógico este boom de los superhéroes.

miércoles, 9 de julio de 2008

1968: Yo viví el Mayo español 6/6

MARKETING DE LA EXPERIENCIA

Starbuck es una de las marcas que liderean el marketing de la experiencia.
Ellos dicen que su negocio no es el café, son las personas.

Eso me queda claro, el fin de todo negocio son las personas, aún cuando no este desarrollado sobre el marketing de la experiencia
. Claro, que los grados de implicaciones son diferentes.

Primero veamos que es el concepto Satarbucks.

Esta empresa que convirtió el clásico “restaurancito” que vendía café en todo un emporio, y además han tenido una expansión impresionante, tienen una historia por demás curiosa.

1.- En promedio, dos nuevos Starbucks se abren cada día desde 1987: Su expansión agresiva se ha dado desde 1987, cuando asumió la presidencia Howard Schulz. En ese momento solo había nueve Starbucks. Hoy hay 14,396 (mas o menos).

2.- Su nombre viene de Moby Dick: Confirmado mediante información aportada por la misma empresa, Starbucks se llamó así en honor a un tripulante del Pequod, barco que se menciona en el libro de Melville, Moby Dick. Aunque trambién se dice que fué tomado del nombre Starbo que es el nombre de un campo minado en Mount Rainier. La pregunta que sigue sería, ¿Por que?. De hecho la primera opción toma mas fuerza al ver el logo del negocio, que también evolucionó ya que el cabello de la sirena antes, era mas corto dejando ver los senos de la misma.

3.- Sus fundadores vendieron Starbucks en 1987 para hacer el Peet’s Coffee & Tea: El paso del tiempo en forma condensada:

- 1966: Alfred Peet abre Peet’s Coffee & Tea en Berkeley, California.
- 1971: Jerry Baldwin y otros dos amigos de Alfred Peet abrieron el primer Starbucks en Seattle.
- 1982: Howard Schultz se une a Starbucks.
- 1984: Baldwin compra Peet’s
- 1987: Baldwin le vende a Schults Starbucks para enfocarse en Peet’s.

4.- Empleado de tiempo parcial tienen todos los beneficios: Este dato sería muy interesante saber si también aplica a los trabajadores en México. No es raro que Starbucks esté considerada entre las mejores empresas para trabajar según Forbes.

Para empezar, Starbucks le llama a sus empleados socios, aunque no califiquen como tales en un sentido estricto del negocio. Esto lo hacen con el fin de lograr una lealtad. Inspirado por su presidente Howard Schultz y lo que vió en la empresa de su padre cuando niño, la empresa les brinda a sus trabajadores un paquete muy completo de beneficios quienes trabajan 20 horas a la semana lo cual incluye cobertura de salud y la posibilidad de entrar a un plan conocido como Bean Stalk, que sería como un fondo de ahorro.

Por si no fuera suficiente, el beneficio se extiende a los trabajadores que tengan pareja ya sea del mismo sexo o no.

5.- Starbucks NO ofrece franquicias: De esto no estoy muy seguro, pero dice la nota que es costumbre de la empresa el no ofrecer franquicias a individuos en forma privada. La idea es para mantener un estandar alto de tienda a tienda que resultaría dificil de ofrecer franquicias.

En algunas excepciones se ofrecen acuerdos de licencia por la localización de las tiendas y estas se refieren a aeropuertos, cadenas o tiendas de abarrotes, colegios y/o universidades y hospitales.

Enlace: 5 Things You Didn’t Know: Starbucks


Para los estudiosos del marketing mix , el markeing de la experiencia tiene dos baluartes indispensables

Crear una experiencia única para el consumidor:

Una estrategia que se ha demostrado que funciona y es una apuesta segura si se consigue llevar a término, es centrarse en conseguir que el cliente viva una experiencia excepcional, única, diferente y eso hará que esté dispuesto incluso a pagar más dinero por un producto o servicio similar al que pueda encontrar en la competencia.

Los dos ejemplos básicos serían Harley Davidson, que lejos de ofrecernos la moto más rápida, más barata, ó más moderna, nos regala un estilo de vida. Conducir una Harley no tiene comparación. Quienes tienen una, se sienten en posesión de un bien preciado, como quien tiene un Sorolla o un Van Gogh, y si les preguntamos cual es la diferencia por la que prefieren este tipo de motos, nos dirán que no se trata del tipo de moto, pues conducir una Harley es diferente.

Otro ejemplo más actual podría ser Starbucks, que ha roto el concepto de cafetería tradicional para adentrarnos en una nueva forma de concebir este acto tan cotidiano. Ya no estamos hablando de tomar un café, sino de vivir una experiencia diferente mientras tomamos un café. Y eso hace que estemos dispuestos a pagar el tripe del valor por lo que a menos de 30 metros nos dan por su valor real.

Centrarse en nichos de mercado:

Para complementar el éxito del marketing de la experiencia es importante concentrarse en nichos de mercado. Muchas empresas en la actualidad aun no utilizan esta herramienta y tratan de venderle todo a todo el mundo, consiguiendo no venderle a nadie.

Esto esta basado en la idea de que no tienen los mismos gustos, preferencias o necesidades un joven universitario, un ama de casa, un trabajador de la construcción, o un jubilado extranjero que va a vivir a un país para disfrutar del clima y la playa.

El fabricante de envases Tetra sería un buen ejemplo, aunque una estrategia ganadora adicional podría ser no sólo acometer un mercado nicho, sino hacerlo en varios simultáneamente ya que de esta forma podremos tener más posibilidades de éxito aún a pesar de que no todas nuestras estrategias tengan éxito.


De cualquier modo, y a pesar de todas estas estrategias, las cuales se vuelven obsoletas con más rapidez, la cadena Starbucks, con 16.000 cafeterías en 45 países, y que aún mantiene potencia en las cifras, ya sufre los efectos de la recesión económica en sus ventas. Caen en picado.

Menos mal, porque la verdad que el café es malísimo. O como dice el amigo Martín: ¡Starbucks es una lechería, de donde sacaron que vendía café!

martes, 8 de julio de 2008

1968: Yo viví el Mayo español 5/6

UNA RECETA: EL BHANG LASSI. Solo en la India


El bhang es una hierba diferente a la marihuana, soluble en grasa, que se ingiera en forma de lassi o batido de leche, o en bolas dulces, o en galletas.

El Bhang es un preparado hecho a partir de hojas y cálices de plantas de cannabis. Puede ser fumado, ingerido, masticado o utilizado en infusiones, causando una leve euforia.

Bhang Ki Thandai (en hindi) es una bebida popular en varias partes del norte de India, que es realizado a base de una mezcla entre bhang y thandai, mas el agregado de cualquier infusión fría preparada con almendras, especias, leche y azúcar.

Bhang Lassi es otra bebida muy popular preparada en base a bhang. Aunque rara vez se encuentre en el menú, algunos restaurants en India y Tailandia, de manera predominante en áreas de predominio turístico, como Rajastan, sirven Bhang Lassi.

Comercios dedicados a la venta de Bhang pueden encontrarse en las ciudades indias de Jaisalmer, Puri y Varanasi. El Bhang lassi puede ser facilmente adquirido en Pushkar.

Se suele vender en lugares sagrados de Shiva como Jaisalmer en Rajasthan, o Benarés, o Puri, en el estado de Orissa.

Se suele tomar en ocasiones especiales, fiestas religiosas, se hace en casa también, más o menos fuerte, mi suegro lo prepara muy bueno.

El colocón dura más horas que el de la marihuana, así que si no estáis acostumbrados mejor probar uno light. Recomiendo que no lo mezclar con excitantes tipo Coca-cola, café o té.

Aqui transcribo una receta facilitada por una sobreviviente del movimiento Hippie que estuvo en la india :

1.Tomar 30gr a 50gr de cogollo sin semilas (si esta fresca mejor)
2.Un buen mortero o algo para moler (en la india utilizan una piedra)
3.Un mazapan de almendras cerca de 25 gramos, si no consiguen el mazapan pueden utilizar 18 almendras, las pelan en agua caliente, y despues las muelen en el mortero.
4-6 granos de pimienta negra molidos.
5.Yoghurt (de preferencia natural o que contenga mucha grasa)
6.Una licuadora

Elaboracion: Se lava el bhang en un colador de fideos de tal forma que se pueda poner bajo el grifo de agua y esta no se escape por ahi, después se deja un rato (sin que escurra agua, solo humeda) reposar para que con la humedad se hidrate. Después pasamos a molerlo exhaustivamente en el mortero de tal forma que quede como pasta.

Una vez obtenida la pasta, combinamos todo, el mazapan y la pimienta.

lunes, 7 de julio de 2008

HUMBERTO ECO: VIAJE A LA HIPERREALIDAD

LAS FORTALEZAS DE LA SOLEDAD

(De la Estrategia de la Ilusión)

Las dos muchachas, muy bellas, están desnudas. Agachadas una frente a otra, se tocan con sensualidad, se besan, se lamen con la lengua la punta de los senos, encerradas dentro de una especie de cilindro de plástico transparente. Aunque no sea un voyeur profesional, uno se ve tentado a dar la vuelta alrededor del cilindro, para poder verlas también de espaldas, de tres cuartos y del lado opuesto. Después uno se siente impulsado a acercarse al cilindro, que está encima de una columna y tiene pocos decímetros de diámetro, y mirar desde arriba: las muchachas han desaparecido. Esta realización es una de las tantas expuestas en Nueva York por la Escuela de Holografía.

La holografía, última maravilla de la técnica del rayo láser, inventada por Dennis Gabor en los años cincuenta, realiza una representación fotográfica en color más que tridimensional. Al mirar dentro de la caja mágica, en la que aparece un tren o un caballo en miniatura, podremos ver, según varíe nuestro punto de vista, aquellas partes del objeto que la perspectiva nos impedía contemplar. Si la caja es circular, podremos ver el objeto desde todos los lados. Si el objeto, mediante diversos artificios, ha sido captado en movimiento, lo veremos moverse ante nuestros ojos, o, mejor dicho, al movernos nosotros, y al cambiar de posición podremos ver que la muchacha retratada nos hace un guiño o que el pescador se dispone a beber de la lata de cerveza que tiene en la mano. No se trata de una representación cinematográfica, sino de una especie de objeto virtual de tres dimensiones que existe también allí donde no alcanzamos a verlo; y basta con desplazarnos para poder verlo asimismo en aquel punto.

La holografía no es un simple juego: ha sido estudiada y aplicada por la NASA en sus exploraciones espaciales y se utiliza en medicina para obtener representaciones realistas de las alteraciones anatómicas. También se sirven de ella la cartografía aérea y muchas industrias, y se emplea en el estudio de procesos físicos. Pero ahora comienza a ser usada por artistas que en otro tiempo hubieran hecho quizás hiperrealismo, y el hiperrealismo satisface con ella sus aspiraciones más ambiciosas: en la puerta del Museo de la Brujería, [13] en San Francisco, está expuesto el mayor holograma jamás realizado, donde se representa al diablo junto a una bellísima bruja.

La holografía sólo podía prosperar en Estados Unidos, un país obsesionado por el realismo, donde, para que una reevocación sea creíble, tiene que ser absolutamente icónica, una copia verosímil, ilusoriamente «verdadera», de la realidad representada.

Los europeos cultos y los norteamericanos europeizados consideran a Estados Unidos la patria de los rascacielos de cristal y acero y del expresionismo abstracto. Pero Estados Unidos es también la patria de Superman, héroe sobrehumano de la serie de comics creada en 1938 y que aún perdura. Superman siente, a veces, la necesidad de retirarse junto a sus recuerdos, y para ello vuela, entre inaccesibles montañas, hasta el corazón de la roca donde se yergue, defendida por una enorme puerta de acero, la Fortaleza de la Soledad.

Allí tiene Superman sus robots, fidelísimas copias de sí mismo, milagros de la tecnología electrónica, que de vez en cuando envía por el mundo con el fin de realizar un justo deseo de ubicuidad. Y estos robots resultan increíbles, porque su apariencia de verdad es absoluta: no se trata de hombres mecánicos, todo ruedecitas y bip-bip, sino de «copias» perfectas del ser humano, dotadas de piel, voz, movimientos y capacidad de decisión. Superman usa también la fortaleza como museo de recuerdos: todo lo sucedido durante su vida llena de aventuras está registrado allí en copias perfectas o incluso conservado como pieza original miniaturizada, como la ciudad de Kandor, superviviente de la destrucción del planeta Kripton y que, bajo una campana de cristal, Superman sigue haciendo vivir, en dimensiones reducidas, tamaño casita de muñecas, con sus edificios, autopistas, hombres y mujeres. La meticulosidad con que Superman conserva todas las reliquias de su pasado nos recuerda aquellas cámaras de maravillas o Wunderkammer popularizadas por la cultura alemana del barroco, cuyo origen está en los tesoros de los señores medievales y quizás incluso antes, en las colecciones romanas y helenísticas.

En las colecciones antiguas, se alineaban el cuerno de unicornio junto a una reproducción de una estatua griega y, más tarde, pesebres mecánicos, autómatas prodigiosos, gallos de metales preciosos que cantaban, relojes con el desfile de hombrecitos que salían a anunciar el mediodía y cosas por el estilo. Pero, en sus inicios, el formalismo de Superman resultaba increíble, puesto que se suponía que, en nuestro tiempo, la Wunderkammer no podía ya seducir a nadie y no se habían difundido aún las prácticas del arte postinformal, [14] como los conjuntos de cajas de reloj de Arman dispuestas dentro de una vitrina, o los fragmentos de cotidianeidad (una mesa sin recoger después de una comida desordenada, una cama deshecha) de Spoerri, o ejercicios posconceptuales como las colecciones de Annette Messager que, en neurótico catastro, acumula recuerdos de su infancia en diversos cuadernos y los expone como obras de arte.

Lo que resultaba más increíble era que, para recordar los acontecimientos pasados, Superman los reprodujera en forma de estatuas de cera de tamaño natural, como en el macabro Museo Grévin. Naturalmente, todavía no habían aparecido las esculturas hiperrealistas, pero ya existía una predisposición, que perduró después, a considerar que los hiperrealistas eran unos extraños vanguardistas que habían surgido como reacción a la cultura de la abstracción o de la deformación pop. De tal manera que al lector de Superman podía parecerle que las rarezas museográficas del héroe no tenían correspondencia real alguna con el gusto y la mentalidad norteamericanos. Sin embargo, existen en Estados Unidos muchas Fortalezas de la Soledad, con sus estatuas de cera, sus autómatas y su colección de maravillas fútiles: basta traspasar los límites del Museo de Arte Moderno y de las galerías de arte para acceder a otro universo, reservado a la familia media, al turista, al político.

La Fortaleza de la Soledad más sorprendente fue erigida en Austin, Texas, por el presidente Johnson, todavía en vida, como monumento, pirámide o mausoleo personal. Y no me refiero a la inmensa construcción de estilo imperial moderno, ni a los cuarenta mil contenedores rojos que guardan todos los documentos de su vida política, ni al medio millón de fotografías documentales, ni a los retratos, ni a la voz de la señora Johnson, que relata a los visitantes la vida de su difunto marido. Hablo más bien del cúmulo de recuerdos de la vida escolástica del hombre, de las fotografías del viaje de bodas, de una serie de películas que registran los viajes al extranjero de la pareja presidencial y que se proyectan continuamente al visitante, de los maniquíes de cera que exhiben los trajes de boda de sus hijas Lucy y Linda, de la reproducción en tamaño natural del Oval Room, despacho presidencial de la Casa Blanca, de las zapatillas rojas de la bailarina Maria Tallchief, de la partitura con la firma del pianista Van Cliburn, del sombrero de plumas que usara Carol Channing en Hello Dolly! (reliquias cuya presencia se justifica por el hecho de que estos artistas actuaron en la Casa Blanca), de los regalos ofrecidos por los representantes de diversos estados, del tocado de plumas indio, de los retratos realizados con cerillas, [15] de los paneles conmemorativos en forma de sombrero de cow-boy, de los centros recamados con la bandera norteamericana, de la espada regalada por el rey de Thailandia y de la piedra lunar recogida por los astronautas. La Lyndon B. Johnson Library es una Fortaleza de la Soledad: cámara de maravillas y ejemplo ingenuo de narrative art. Museo de cera, gruta de los autómatas, que permite entender la existencia de una constante de la imaginación y del gusto norteamericano medio por la cual el pasado debe ser conservado y celebrado en forma de copia absoluta, en tamaño natural, a escala 1:1: una filosofía de la inmortalidad como duplicación. Esta filosofía domina la relación de los norteamericanos consigo mismos, con el propio pasado, no pocas veces con el propio presente, siempre con la historia y, al límite, con la tradición europea.

Construir un modelo a escala 1:1 del despacho de la Casa Blanca (empleando los mismos materiales, los mismos colores, pero todo obviamente más brillante, más lustroso, sustraído al deterioro) significa que la información histórica debe asumir el aspecto de una reencarnación para ser transmitida. Para hablar de cosas que se quieren connotar como verdaderas, esas cosas deben parecer verdaderas. El «todo verdadero» se identifica con el «todo falso». La irrealidad absoluta se ofrece como presencia real. En la reconstrucción del despacho presidencial existe la ambición de ofrecer un «signo» que se haga olvidar como tal; el signo aspira a ser la cosa y a abolir la diferencia de la remisión, el mecanismo de la sustitución. No la imagen de la cosa, sino su calco, o bien su doble.

¿Es éste el gusto norteamericano? Ciertamente, no es el de Frank Lloyd Wright, del Seagram Building, de los rascacielos de Mies van der Rohe. No es el de la escuela de Nueva York, ni el de Pollock. No es tampoco el de los hiperrealistas, que producen una realidad tan verdadera que grita a los cuatro vientos su propia ficción. Se trata, sin embargo, de comprender de qué fondo de sensibilidad popular y de habilidad artesanal extraen su inspiración los hiperrealistas actuales, y por qué experimentan la exigencia de jugar con esta tendencia hasta la exasperación. Existe, pues, una Norteamérica de la hiperrealidad desaforada, que no es siquiera ni la del pop, de Mickey o de la cinematografía hollywoodense, sino otra más secreta (o mejor, pública pero «snobizada» por el visitante europeo e incluso por el mismo intelectual norteamericano). En cierto modo, esa hiperrealidad forma una red de remisiones e influencias que se extienden al final incluso a los productos de la cultura culta y de la industria del entretenimiento. De lo que se trata es de encontrarla. [16]

Pongámonos entonces en camino, llevando un hilo de Ariadna, un «¡ábrete, sésamo!» que permita identificar el objeto de esta peregrinación, cualquiera que sea la forma que asuma. Podemos identificarlo en dos eslogans típicos que invaden muchas publicidades. El primero difundido por la Coca-Cola, aunque utilizado también como fórmula hiperbólica en el lenguaje común, es the real thing (que significa el máximo, lo mejor, el non plus ultra, pero literalmente «la cosa verdadera»); el segundo, que se lee y se oye en la TV, es more, que es una manera de decir «otra vez», pero en forma de «más»; no se dice «el programa continuará dentro de un momento», sino «more to come», no se dice «sírvame café otra vez» u «otro café», sino «more coffee», no se dice que tal cigarrillo es más largo sino que es more, más de lo que estamos habituados a tener, más de lo que jamás podríamos desear, que habrá hasta para tirar: ahí radica el bienestar.

He aquí la razón de nuestro viaje a la hiperrealidad en busca de los casos en los que la imaginación norteamericana quiere la cosa verdadera y para ello debe realizar lo falso absoluto; y donde los límites entre el juego y la ilusión se confunden, donde el museo de arte se contamina de la barraca de feria y donde la mentira se goza en una situación de «pleno», de horror vacui.

La primera etapa ha sido el Museo de la Ciudad de Nueva York, que relata el nacimiento y la vida de la ciudad de Peter Stuyvesant y la compra de Manhattan por los holandeses, que pagaron a los indios el equivalente de veinticuatro dólares actuales. El museo está realizado con cuidado, precisión histórica, sentido de las distancias temporales (que la East Coast puede permitirse mientras que, como veremos, la West Coast no sabe aún realizar) y con una notable imaginación didáctica. En la actualidad, es indudable que el diorama constituye una de las máquinas didácticas más eficaces y menos aburridas: la reconstrucción en escala reducida, el teatrillo o el pesebre. Y el museo está lleno de pequeños pesebres en vitrinas de cristal, ante los cuales los niños visitantes, que son muchos, pueden exclamar: «Eh, mira, aquí está Wall Street», como los niños italianos dicen «Mira, esto es Belén, y el asno y el buey». Pero, ante todo, el diorama trata de presentarse como sustitutivo de la realidad, más verdad que ésta: cuando acompaña al documento (pergamino o grabado) es indudable que la maqueta es más verosímil que el grabado, y, cuando no hay lámina o grabado junto al diorama, hay una fotografía en colores de éste, que parece un cuadro de época, aunque, naturalmente, el diorama es más eficaz, más vivido que el cuadro. [17] En algunos casos, en fin, el cuadro de época podría estar allí: en determinado punto, una leyenda informa de la existencia de un retrato del siglo XVII de Peter Stuyvesant, y un museo europeo con preocupación didáctica colocaría una buena reproducción del retrato. El museo neoyorquino, en cambio, expone una estatuilla tridimensional de unos treinta centímetros de altura, que reproduce a Peter Stuyvesant tal como estaba representado en el cuadro, salvo que en éste, naturalmente, se veía sólo de frente o de tres cuartos, mientras que aquí aparece completo, incluidas las asentaderas.

Pero el museo neoyorquino hace algo más (por otra parte, no es el único museo del mundo en hacerlo, los mejores museos etnológicos siguen el mismo criterio): reconstruye a escala natural los interiores como el Oval Room de Johnson. En otros museos, por ejemplo en el espléndido museo antropológico de Ciudad de México, la reconstrucción, a veces impresionante, de una plaza azteca, con mercaderes, guerreros y sacerdotes, viene dada como tal; los hallazgos arqueológicos se encuentran aparte y cuando el hallazgo es reconstruido, en perfecto calco, se indica claramente al público que se trata de una reproducción. Ahora bien, el Museo de Nueva York no carece de precisión arqueológica y hace distinción entre las piezas verdaderas y las reconstruidas, pero la distinción aparece registrada en paneles explicativos junto a las vitrinas, donde, en lugar de la reconstrucción, el objeto original y el maniquí de cera se funden en un continuum que no despierta en el visitante deseos de descifrarlo. Y esto no sucede sólo porque, por una decisión pedagógica que no deseamos criticar, los preparadores quieran que el visitante se sumerja en una atmósfera y se identifique con el pasado sin pretender que para ello se convierta en filólogo y arqueólogo, sino también porque el dato reconstruido llevaba ya en sí ese pecado original de «nivelación de pasados» y de fusión entre copia y original. En este sentido es ejemplar la gran vitrina que reproduce por entero el salón de la casa de Mr. y Mrs. Harkness Flager, de 1906. Se advierte de inmediato que una casa particular de hace ochenta años es ya un dato arqueológico: lo cual dice mucho sobre el voraz consumo del presente y sobre la «preterización» constante que realiza la cultura norteamericana en su proceso alternativo de proyección de ciencia-ficción y de remordimiento nostálgico: resulta singular que en las grandes casas de venta de discos, en el sector denominado «Nostalgia», encontremos junto a la sección de los años cuarenta y cincuenta la sección de los años sesenta y setenta.

Pero, ¿cómo era la casa original de los señores Harkness Fla- [18] ger? Como explica el panel didáctico, el salón era una adaptación de la sala del zodíaco del Palacio Ducal de Mantua. El techo estaba copiado de una bóveda de construcción eclesiástica veneciana, que se conserva actualmente en el Museo dell'Accademia. Los entrepaños de las paredes son de estilo pompeyano prerrafaelita y el fresco sobre la chimenea recuerda a Puvis de Chavannes. Ahora bien, esta falsedad viviente que era la casa de 1906 se encuentra maníacamente falsificada en la vitrina del museo, hasta el punto de que resulta muy difícil determinar cuáles son las partes originales del salón y cuáles las falsificaciones que actúan como conexión ambiental (además, saberlo no cambiaría nada, porque las reconstrucciones de la reconstrucción son perfectas y solamente un desvalijador a sueldo de un anticuario podría verse preocupado por la dificultad de distinguirlas). Los muebles son, sin duda, los del verdadero salón —que, se supone, debían ser muebles verdaderos, de verdadero anticuario—, pero no se comprende bien qué es el techo, ni si, obviamente falsos los maniquíes de la señora, de la doncella y de la niña, que hablan con una visitante, son en cambio verdaderos, es decir, de 1906, los trajes con que van vestidas.

¿Qué hay que lamentar aquí? ¿La impresión de hielo mortuorio que envuelve la escena? ¿La ilusión de verdad absoluta, que emana de todo eso para el visitante más ingenuo? ¿La «pesebrización» del universo burgués? ¿La lectura a dos niveles que propone el museo, con informaciones anticuariales para quien desee descifrar los paneles, y la ocultación de lo verdadero en lo falso y de lo antiguo en lo moderno para los más distraídos?

¿Lamentarse de la reverencia kitsch que sobrecoge al visitante, excitado por su encuentro con un pasado mágico? ¿O del hecho de que, procedente de los slums o de los rascacielos y de una educación que carece de nuestra dimensión histórica, todo eso recoge, al menos en cierta medida, la idea del pasado? Porque he visto allí a grupos de escolares negros muy excitados y divertidos, indudablemente mucho más partícipes que un grupo de niños blancos europeos que fueran obligados a recorrer el Louvre...

A la salida, junto a las postales y libros de historia ilustrada, se venden reproducciones de pergaminos históricos, desde el contrato de compra de Manhattan hasta la Declaración de Independencia. De éstos se dice «It looks old and feels old», porque el facsímil, además de la ilusión táctil, tiene también un aroma de vieja especia. Casi verdadero. Lamentablemente, el contrato de compra de Manhattan, redactado en caracteres seudoantiguos, está en inglés, mien- [19] tras que el original estaba redactado en holandés. Y, por tanto, no se trata de un facsímil, sino —si se nos permite el neologismo— de un «fac-distinto». Como en una novela de Heinlein o de Asimov, se tiene la impresión de entrar y salir del tiempo en una niebla espacio-temporal en la que los siglos se confunden. La misma sensación que experimentaremos en uno de los museos de cera de la costa californiana cuando veamos, en un café estilo marina de Brighton, a Mozart y Caruso sentados ante la misma mesa, con Hemingway detrás, de pie, mientras Shakespeare, taza en mano, conversa con Beethoven en la otra mesa.


Por otra parte, en Old Bethpage Village, en Long Island, se intenta reconstruir una granja de principios del siglo XIX tal como era. Pero «tal como era» quiere decir con el ganado, vivo, igual al de entonces, y ocurre que las ovejas de aquella época experimentaron pronto —por obra de ingeniosas hibridaciones— una interesante evolución: entonces tenían el hocico negro, desprovisto de lana, y ahora tienen el hocico blanco, cubierto de lana, y rinden obviamente mucho más. Los ecólogos arqueólogos de los que hablamos están trabajando para conseguir una nueva hibridación de la especie y obtener una «evolution retrogression». Pero la asociación nacional de criadores ha protestado enérgicamente por este insulto al progreso zootécnico, dando origen a un litigio: los partidarios del siempre adelante contra los del adelante hacia atrás, en el que no se sabe quiénes son los más «fantacientíficos» y quiénes son los verdaderos falsificadores de la naturaleza. En cuanto a las luchas por la real thing, nuestro viaje no acaba ciertamente aquí: more to come! [20]

1968: Yo viví el Mayo español 4/6

domingo, 6 de julio de 2008

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Amaury Gutierrez canta Balsero

Esta canción de Amaury Gutiérrez tiene la habilidad de inundarme de tristeza.

Cuando la escuché por primera vez, hace ya 8 meses en Miami, él la presentó diciendo que también se asumía como balsero, a pesar de haber llegado por otra vía; y nos pidió a todos que por un instante pensáramos que el exilio era algo así como vivir en una Balsa Perpetua. Sí, igual que el libro de Iván de la Nuez.

Y es cierto.

Cuando uno se muda de Cuba, por la vía que sea, es de todos modos un balsero, o lo que es casi lo mismo un náufrago de tierra.

El inmenso mar, se convierte en esa incertidumbre en la cual se vive queriendo regresar a cualquier orilla. Y eso no cabe en nuestro bote personal.

Es algo así, como una maldita circunstancia.

¡Por supuesto!; doy por excluido a todos aquellos que ya llegaron.

Ni al caso lo que dice el animador.

Para mi amigo Yovan. Que a pesar de que sí llegó, sigue siendo un balsero que llora en la noche fría. ¡Ojalá y dios te oiga!

1968: Yo viví el Mayo español 3/6