martes, 18 de noviembre de 2008

MARCEL DUCHAMP: UNA OBRA QUE NO ES UNA OBRA "DE ARTE"

Por Elena Filipovic 
Para LA NACION 

Marcel Duchamp: una obra que no es una obra "de arte" toma su título de una pregunta que Duchamp escribió un día de 1913: "¿Puede uno hacer obras que no sean ‘de arte’?". Esta pregunta anunciaba un giro radical en la práctica de Duchamp, quien hasta ese momento había sido, ante todo, pintor. El interrogante señaló el comienzo de su rebelión frente a las ideas tradicionales acerca de qué es considerado obra de arte, y sentó las bases de una revolucionaria producción y reflexión que lo llevaría a ser el artista más influyente de los siglos XX y XXI. Su continua reformulación de la obra "de arte" es el núcleo de esta primera gran presentación de Duchamp en América Latina, en la que se exhiben más de 120 piezas en todos los soportes con los que el artista trabajó desde 1913 hasta el final de su vida. 

La exhibición comienza en el momento en que Duchamp formula su famosa pregunta, que coincide con el período en que empieza a concebir objetos readymade producidos en masa como potenciales obras de arte, por el simple hecho de ser elegidos por el artista (por ejemplo, un secador de botellas que compró en una ferretería). Este gesto inició una revolución en la historia del arte al rechazar la noción de que las obras debían ser piezas únicas y originales de pintura o escultura, cuidadosamente elaboradas para ser contempladas. 

Sin embargo, la invención del readymade no fue su único gesto innovador durante este período: entre otras actividades, inventó un nuevo sistema de medición y declaró que tal experimento era "arte"; creó múltiples copias fotográficas de sus apuntes; hizo uso del azar para componer música, y utilizó por primera vez la fotografía y la perspectiva para redefinir la pintura, todo entre 1913 y 1914. 

Con el correr de los años, Duchamp continuó con sus diversos experimentos, muchos de los cuales están representados en esta exhibición (en algunos casos, a través de estudios, réplicas o reconstrucciones). Las piezas están organizadas en grupos que acentúan las conexiones entre las aparentemente diversas preocupaciones en la obra de Duchamp, tales como los readymade, la óptica, la perspectiva, la transparencia, el azar, el humor, la reproducción, lo performático y lo erótico. 

La manera en la que están presentadas las obras seleccionadas, compuesta por líneas irregulares y sin seguir un camino en particular o un orden cronológico, destaca el modo en que las nociones tradicionales, tales como las de continuidad o "progreso" estético, no tienen mucho sentido en relación con la obra de Duchamp. Y en esta dirección, la exhibición señala la complejidad y la persistencia de un conjunto de ideas fundamentales en la obra de Duchamp, como también sus recursos para desafiar las bases mismas del arte, ya en ese entonces e incluso hoy. 

Marcel Duchamp: una obra que no es una obra "de arte" trae a América Latina varias obras excepcionales para un evento histórico, que se hizo posible gracias a la colaboración de los más importantes museos y colecciones privadas, entre los que se incluyen el Philadelphia Art Museum, el Moderna Museet de Estocolmo y el patrimonio de la sucesión Duchamp en Francia. 

La autora es curadora de la exhibición Marcel Duchamp: una obra que no es una obra "de arte" 

  • SUS COMIENZOS. "En Francia hay un viejo proverbio que dice: Más estúpido que un pintor. El pintor era considerado un estúpido, mientras que el poeta, el escritor, eran los inteligentes. Yo quería ser inteligente. Debía tener la idea de innovar. No tiene sentido hacer lo que tu padre ha hecho. No tiene sentido hacer otro Cézanne". 
    Fuente: A P’ART. Vade retro pintura!, "Marcel Duchamp et la peinture", sin fecha, pág. 3


  • RADYMADES. "Un readymade, es ante todo la palabra inventada para designar una obra de arte que no es tal. Dicho de otra manera, que no es hecha a mano. Hecha a mano por el artista. Es una obra de arte que se convierte en obra de arte por el hecho de que yo la declaro o el artista la declara obra de arte, sin que la mano del artista en cuestión intervenga de manera alguna en su factura". 
    Fuente: Changer de nom, simplement, entrevista con Marcel Duchamp a la Radio-Televisión canadiense, 1960, publicada en FIN, N°5, junio 2000, págs. 8-15.


  • LA IDEA. "El primero fue en 1913. Era una rueda de bicicleta. Una rueda común, una rueda de bicicleta sobre un banco. La movilidad, el movimiento de la rueda, sería como el fuego en una chimenea. Tiene la atracción de algo moviéndose en la habitación mientras se piensa en otra cosa. Mi única intención con esa máquina fue deshacerme de la apariencia de la obra de arte. Fue una fantasía. Yo no la llamaba «obra de arte». No la llamaba de ninguna manera. Quería terminar con las ganas de crear obras de arte. ¿Por qué las obras tenían que ser estáticas? La cosa –la rueda de bicicleta– llegó antes que la idea." 
    Fuente: Entrevista de George Heard Hamilton, en The Art Newspaper, Nº 15, febrero de 1992.


FICHA. Marcel Duchamp: una obra que no es una obra "de arte". Desde el sábado 22 de noviembre hasta el domingo 1º de febrero, en Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929). Horario: martes a domingo, de 11 a 19. Entrada: general, $ 10 / estudiantes, $ 6 / jubilados, $ 3.

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