miércoles, 25 de febrero de 2009

LOS DIOSES ROTOS: Hablando de cine cubano

Por: Julio Mitjans 

Con la honrosa excepción  de la obra cinematográfica de Sara Gómez,  y Tomás Gutiérrez Alea, y lo que va  siendo una filmografía de un choteo revelador e inquisitivo en Juan Carlos Tabío, no encontramos esa mirada que devuelva la ficción en la que el cubano emerja pletórico de credibilidad.  

Este párrafo introductorio no es un lamento es resultado de la experiencia que me deja un sabor epidérmico y no más; pero ha sucedido algo. 

Daranas un director que conocía por sus documentales y su trabajo en la televisión, obra que siempre me resultaba de una sensibilidad inusitada, irrumpe al panorama del cine cubano con los Dioses Rotos, película que indaga en el significado de la prostitución para un sector de la población cubana. En el arraigo que tiene entre ellos,  convertida en una profesión de exito en el imaginario popular desde que en el contexto de los noventas la situación económica favoreció el resurgir de los proxenetas y las putas en la sociedad cubana.   

Aclaro Los Diosestiene una significativa función social, pero algo pasa allá dentro, los personajes siempre los vemos de frente a la cámara, limpios, la luz que los envuelve es clara, restallante, la ola del Atlántico rompe contra el malecón habanero, furiosa, como si de un exorcismo se tratase,  los espacios interiores delatan la laboriosidad de la ama de casa cubana, los planos de La Habana nos transmiten la sensación de una ciudad en movimiento, el verde lino transparentado desde los ríos de nuestra infancia, es el color que predomina y se va imponiendo como una  secreta esperanza. 

Los planos bien balanceados hablando de un devenir que relaciona una hermosa historia de amor, de esos amores que te dejan sin aire porque esos personajes aman la vida.

Ahí está esa escena entre el travestí y  la protagonista, que en mi opinión es uno de los momento más latos de la película; un vestido, una foto, una imagen que evoca y actualiza los lazos que unen  los de ese amor, que en unos es amistad, y en otros sexo, proyecto de vida, dolor de existencia vivida, imposibilidad de renunciar, porque como bien dice una de las prostitutas entrevistadas: - el problema no es meterse en esto, sino enamorarte de un tipo  que te joderá la vida. 

Sí, porque el machismo vuelve desde su más arraigada expresión, ese prejuicio que le ha costado la vida a más de un  hombre, y una mujer; 

Pero hay uno que quiere salirse, una oveja descarriada, que se opone al status y  esa disidencia hace el resto. La procesión va por dentro, como diría mi abuelo.

El acontecimiento en la película, lo más notorio, es lo que le sucede a cada uno de los personajes en plano interior, los resortes que los mueven en un mundo que tiene bien identificados sus valores simbólicos. 

Hay un pañuelo manchado de sangre, supuestamente con la sangre de Yarini,  que se venera en una prenda. Y aquí debo detenerme. 

Se ha tratado el tema de la religiosidad con sumo respeto. Queda claro que el valor de ese pañuelo reside en lo que de resistencia descansa sobre el. No hay  hechizo sino valores éticos, prejuicios, convenciones que sostienen todo un imaginario una cosmovisión del mundo, y hacen de este pañuelo su cimiento más firme, su leyenda y producción más cercana.

Diigo producción, porque esa historia que nos cuenta el director también es una leyenda que tiene una carga misterica de la que no podremos escapar. 

Porque Sandra y Alberto conmueven. E incluso el proxeneta mayor Rosendo, un hombre interesante, que bien merece un artículo él solo por todo lo que significa y por su rol dentro de la película, él es el verdadero depositario de la tragedia. A él es a quien han dejado de amar; digo si alguna vez encontró el amor. Él es quien confía y solo encuentra desilusión, esa gran tragedia del latinoamericano: la desilusión. 

Pudiera extenderme en la hermenéutica pero la discreción me lleva la silencio y a solo afirmar que en el cine cubano por fin ha sucedido algo de verdadero peso interior.

 De cierta manera,  y Los dioses rotos, comparten esa fuente viva que de toda obra de arte se desprende y alumbra. 

Eta vez ha sido la prostitución y su significado. Eso es restaurar, estetizar una zona de la vida, 

!Bienvenido sea Daranas¡. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los Dioses Rotos..es un película protagonizada por felipe pérez Roque y Carlos Lage.?