sábado, 28 de junio de 2008

PELOTERO LA BOLA. Omar Linares


El pinareño municipio de San Juan y Martínez vio como el 23 de octubre de 1968, llegaba al mundo un hombre que dejaría profundas huellas en el béisbol cubano y mundial, convirtiéndose en una de las figuras más populares que ha nacido en esta isla caribeña.

Omar Linares Izquierdo, hijo de Fidel, la primera figura relevante que dio la pelota en Pinar del Río, y hermano de Juan Carlos, otro destacado bateador aún en activo, tejió una historia que será bien difícil de igualar por cualquier otro jugador cubano, algo que hace exaltarlo para muchos, a la más alta cumbre de nuestro pasatiempo nacional.

La brillante trayectoria de Omar se inició desde la década del 70, aunque no fue hasta 1982 que se dio a conocer nacionalmente cuando irrumpió en el campeonato nacional con el equipo Vegueros contando con apenas 15 años de edad, lo que le valió para que le asignaran el eterno calificativo de "El Niño".

Meses antes, Linares había participado en el Campeonato Mundial Juvenil celebrado en Barquisimeto, Venezuela, repitiendo su participación mundialista junior en 1984, año en el que resultó por mucho el Jugador más valioso del evento tras acumular ocho jonrones, impulsar 35 carreras, anotar 22 y disparar 23 indiscutibles, en todos los casos récords vigentes en la actualidad.

Después de debutar como jardinero y jugador de cuadro en 1982-83 con los Vegueros sin lograr un rendimiento alto, Omar participó en la siguiente temporada, en la que sí mostró un potencial que aumentaría con el tiempo. Apartir de ese momento, iniciaría una cadena de 15 campañas consecutivas bateando sobre 300, incluyendo ocho por encima de 400, marca en el béisbol cubano y mundial. Tal resultado hizo que con esos promedios elevados por serie, al final de su carrera terminara con un soberbio 367, algo a lo que nadie ha accedido en el planeta, y pese a haber jugado más tiempo con el bate de aluminio, no hay dudas de que todos conocen cuando se está en presencia de un pelotero de talla galáctica.

Llegado 1985, también arribaría una nueva tarea para "El Niño", sustituir al extraclase Pedro José Rodríguez como tercera base en la selección nacional, posición de la que se hizo cargo en la Copa Intercontinental de Edmonton con solo 18 abriles cumplidos, dejándola por voluntad propia a los 33 en el año 2001.

A partir de ahí, enseñaría extrafronteras todas su calidad, la que iría creciendo cada vez más hasta despertar incluso el interés de los más fervientes detractores de nuestra pelota, pues en cada torneo internacional siempre era figura clave y protagónica en las victorias de la selección cubana.

Muchos fueron los certámenes foráneos donde estuvo y brilló, destacándose los tres Juegos Olímpicos, en los cuales se hizo sentir, sobre todo en la final de Atlanta 96 donde disparó tres jonrones en la final frente a Japón, y hasta en el propio partido conclusivo de Sydney 2000 en el que Omar conectó dos de los tres hits que esa noche aceptó el derecho estadounidense Bent Sheets.

En Mundiales y Copas Intercontinentales recibió disímiles honores de más valioso y mejor tercera base, además de ser líder en muchas ocasiones de importantes departamentos como anotadas, impulsadas, slugging, promedio de bateo y hits. Asimismo, Linares fue capaz de acumular averages por encima de 400 en la suma de cada evento y de manera general en cuanto a su participación con el team Cuba.

Otros momentos no menos importantes fueron protagonizados por él en otras lides como Juegos Panamericanos y Centroamericanos, sobresaliendo siempre como tercer bate en un equipo lleno de estrellas que igualmente hicieron época. En este tipo de competencias es imposible obviar aquel cuadrangular en la cita continental de Winnipeg 99 que sirvió para darle ventaja decisiva a la selección antillana frente a un difícil Canadá, en un juego que le dio el boleto olímpico a nuestro equipo. Ese mismo año fue uno de los más relevantes en el histórico Tope Cuba-Orioles de Baltimore, impulsando la carrera del empate en el choque de La Habana, y pegando cuatro indiscutibles en Maryland.

Al mismo tiempo de sus hazañas fuera del país, es más que evidente que sus resultados en el Campeonato Cubano eran simplemente magistrales, algo que propició que en menos de 15 años se introdujera entre los mejores en la mayoría de los departamentos ofensivos, para considerarlo así como el posible poseedor de todas las marcas históricas en Series Nacionales.

Transcurrida la mitad de la década del 90, se presentarían en la exitosa vida de Omar, una serie de lesiones de distinto tipo que lo llevaron incluso al salón de operaciones, y aunque su rendimiento seguía muy bueno, ya no jugaba la misma cantidad de encuentros, por lo que aún cuando bateaba sobre 300, sus cifras en otros acápites distaban de las de antaño. Por tal motivo decidió retirarse del béisbol activo en Cuba a los 34 años en el 2002, un lustro después de estar en su última competencia internacional, la Copa Mundial de 2001, y pese a la inconformidad de la gran mayoría de los aficionados.

Fue así como el 16 de junio del segundo año del nuevo milenio, y en el mismo estadio que vio tantas hazañas de él, el Capitán San Luis, se despedía para siempre de nuestros diamantes, cuando disparaba un profundo batazo al center field capturado por Yunieski Gourriel para así clasificar a Sancti Spíritus a la final de la contienda, y quedar en el camino el plantel pinareño.

De esta forma cesaba una de las más grandes carreras beisboleras en el segundo país que comenzó la práctica de la disciplina en el mundo. Atrás quedaban hechos y récords inolvidables que unido a su clase más allá de las estadísticas, son motivos para que muchos lo sitúen como el mejor, aunque ciertamente hubo estelares como Orestes Kindelán, Víctor Mesa, Luis Giraldo Casanova, Antonio Muñoz y Antonio Pacheco, que jamás deben obviarse.

Pero fuera de las comparaciones, lo que es una realidad es que Omar Linares Izquierdo traspasó el archipiélago y deleitó a todos por su integralidad y nivel fuera de serie, por sus marcas, por sus oportunos batazos, por su cubanía cien por ciento, por brindarle a todos un béisbol que nunca será superado. Sea grande entonces este "Niño Inmortal", el que eternamente quedará en cada corazón como una estrella sin igual, de esas que hasta allende los mares no se ven con mucha frecuencia porque sencillamente son eso, estrellas.

HECHOS RELEVANTES DE OMAR LINARES

- Más Carreras Anotadas de por vida en Series Nacionales (1547).
- Mejor Promedio Ofensivo de por vida en Series Nacionales y en cualquier tipo de torneo (368).
- Mejor Promedio de Slugging de por vida en Series Nacionales.
- Pelotero más joven en llegar a 100, 200, 300 y 400 jonrones en Series Nacionales.
- Pelotero más joven en jugar regular en el equipo Cuba (18 años).
- Pelotero más joven en jugar en Series Nacionales (15 años).
- Récords de hits, impulsadas, anotadas y jonrones en un Campeonato Mundial Juvenil.
- Único bateador en lograr la Triple Corona en Cuba (Selectiva 1992).
- Bateador con más temporadas consecutivas bateando sobre 300 (15).
- Único bateador con tres jonrones en un partido de unos Juegos Olímpicos (Atlanta 96).
- Bateador más joven en llegar a 1000 y 2000 hits en Series Nacionales.
- Mejor Promedio Ofensivo en Series Selectivas.
- Jugador más joven con 20 Series Nacionales jugadas.
- Jugador más joven en llegar a 1000 empujadas y 1000 carreras anotadas.
- Él y Wilfredo Sánchez son los que más veces han sido champion bate (6).
- Jugador que más veces ha sido líder en carreras anotadas en Series Nacionales (9).
- Jugador que más veces ha bateado sobre 400 (8).

VICTORIAS COLECTIVAS

- Series Nacionales: 1984-85, 1986-87, 1987-88, 1996-97, 1997-98
- Series Selectivas: 1984, 1988, 1991, 1994
- Juegos Olímpicos: Barcelona 1992, Atlanta 1996
- Campeonatos Mundiales: Holanda 1986, Italia 1988, Canadá 1990, Nicaragua 1994, Italia 1998, Taipei de China 2001
- Copas Intercontinentales: Canadá 1985, Cuba 1987, Puerto Rico 1989, España 1991, Italia 1993, Cuba 1995
- Panamericanos: Indiannapolis 1987, La Habana 1991, Mar del Plata 1995, Winnipeg 1999
- Juegos Centroamericanos y del Caribe: Santiago de los Caballeros 1986, Mexico 1990, Ponce 1993, Maracaibo 1998

Por Yasel Porto (Editor deportivo Radio C.O.C.O,La Habana,Cuba).

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