martes, 28 de abril de 2009

EPIDEMIAS QUE YA HEMOS VISTO EN EL CINE

Por ALBERTO MORENO (SOITU.ES) 

La Alerta ya es de nivel 4. Casi tan cinematográfica como un DEFCON o un estado de alarma. Sin saber por qué, esos códigos nos traen a la cabeza a un Sean Connery algo talludito y de mente despejada portando un fusil de asalto o a un Keanu Reeves corre que te corre. Las fronteras están abiertas y no parece que se vayan a cerrar porque el daño ya está hecho, el virus porcino campa a lo ancho del mundo como en una trama diseñada por Robin Cook.

Golosas han sido para el cine siempre las tramas de humanidad en peligro. Son terreno abonado para que el héroe dé salida a todo su torrente imaginativo y optimice tiempo y recursos. Antes de los títulos de crédito suelen llegar el antídoto y las palmaditas en la espalda porque el malvado lunático ha sido pillado in fraganti antes de soltar su veneno mortal en el río Támesis. De película. No conviene frivolizar, así que nos limitaremos a hacer un recorrido cinéfilo/turístico por algunos de los países que ya han localizado casos de esta mediática enfermedad entre su población.

No hay demasiado que rascar en México, el país de origen y más afectado, al menos en cuanto a producciones recientes; últimamente la zona cero de la infección se especializa en dramas urbanos. Lo que sí podemos hacer es pararnos en uno de sus directores más internacionales, Robert Rodríguez. Corría 2007 y tanto él como su socio Tarantino pensaron que sería buena idea parir una 'grindhouse' (doble sesión de cine B) entre ambos. La del director de 'Kill Bill' tendía al clasicismo (a su clasicismo), pero la del pinche Rodríguez fue un desmadre lleno de zombies devoradores enfermos de un virus manipulado por mafias del ejército. No quedaba títere con cabeza en la descalabrada 'Planet Terror'.

El primer avión de este tour nos lleva cerquita, a Colombia (12 sospechas contabilizadas hasta el momento), patria de Gabriel García Márquez. Más concretamente, a Cartagena de Indias, ciudad donde se especula que tiene lugar la acción de 'El amor en los tiempos del cólera'. Corren los albores del siglo XX y Florentino Ariza (Javier Bardem) descubre las bondades de la incandescente Fermina Daza (Giovanna Mezzogiorno). La madre del protagonista se cree que ha bebido agua de un charco y que se ha infectado como todos los demás pero lo que a él le pasa es que tiene el corazón partío.

Bajamos un poquito más y nos vamos a Brasil (12 sospechas), país que comparte lengua con Portugal y que financió la adaptación del Nobel Saramago: 'Ensayo sobre la ceguera' pasó a llamarse 'Blindness' ('A ciegas' aquí) en manos del director de 'Ciudad de Dios' (Fernando Meirelles). Es la más actual que tocaremos y trata de una epidemia repentina que causa una ceguera lechosa en toda la población mundial sin detonante visible. Tal catástrofe sirve como catalizador a protagonistas para sacar a la luz lo más podrido de su interior.

Cruzamos el charco y nos vamos a España, que es la puerta de entrada de la crisis porcina a Europa y el país donde vivimos. La verdad es que no somos mancos en este género. Haceos cargo de lo bien que se nos da que hasta los yanquis se fijaron en '[REC]', la espeluznante cinta de Jaume Balagueró y Paco Plaza, para hacer su remake, 'Quarantine'. Esta no fue ni mejor ni peor que la protagonizada por Manuela Velasco, fue un calco. PD: Habrá segunda parte.

Pero las cosas no acaban ahí, porque Juan Carlos Fresnadillo, canario nominado al Óscar en 1996 por 'Esposados', fue fichado por Danny Boyle ('Slumdog Millionaire') para darle el relevo en '28 semanas después', secuela de la peli de zombies que él mismo dirigiera en 2002. Con eso ya cubrimos Gran Bretaña, que en el momento en que seescriben estas líneas cuenta también con 12 posibles infectados.

Una barca a remos nos lleva a través del Mar del Norte hastaSuecia (al menos cinco sospechas), donde el desaparecido Ingmar Bergman jugó una tétrica partida de ajedrez con la muerte en 'El séptimo sello'. Bueno, no fue Bergman en el sentido más estricto de la palabra, sino su actor fetiche Max Von Sydow, que a su vuelta de las Cruzadas, con el país asolado por la peste, tenía que vérselas con la dama de la guadaña y ganarla en ingenio.

Hacemos parada ahora enAlemania (cinco casos en observación) para fijarnos en dos directores oriundos de allí pero importados por Hollywood. El primero, Wolfgang Petersen, arrasó por medio del ejército norteamericano (en la ficción) una población de Zaire afectada por el ébola para luego darse cuenta de que un mono portador viajaba en barco a los 'States'. La peli se llamó 'Estallido' y fue un boom de taquilla en el 95. El segundo realizador, Oliver Hirschbiegel ('El hundimiento'), se comió los mocos junto a Nicole Kidman (ya un poco mal retocada) y el nuevo James Bond en la inadvertida 'Invasión'. El virus era alienígena; la peli, también un poco.

Nuestro último destino europeo es Italia, donde de momento, y por suerte, sólo se ha registrado un posible caso en Módena. Pues bien, a muy poquitos kilómetros, en Venecia, Luchino Visconti adaptó de manera casi muda al genio Thomas Mann y a su novelita 'Muerte en Venecia'. El protagonista, un compositor alemán moribundo y consumido de amor (por un efebo), como el Florentino de García Márquez, ve cómo se apaga su vida del mismo modo que la ciudad, invadida de nuevo (como en el caso del colombiano) por el cólera.

No podíamos acabar este viaje sin tomar un vuelo trasatlántico de vuelta a los Estados Unidos —segundo foco más afectado y cuna mundial del cine catastrófico— a modo de broche. Lo más destacado de su contribución lo hallamos en forma de fábula apocalíptica made in Terry Gilliam. El ex Monty Python alumbró en 1995 '12 monos', una de sus más lúcidas obras y 'remake' de 'La jetée', la cual nos hace poner la vista en Francia (cinco casos), que nos la habíamos saltado. Tanto en una como en otra los viajes en el tiempo son parte fundamental de la trama. Centrándonos en la de Gilliam, Bruce Willis es el preso que viaja al pasado para conseguir una muestra del virus que ha reducido la población mundial a un 1% en un intento de que el futuro tenga futuro. Por lo visto, detrás de la epidemia mortal anda un grupo terrorista capitaneado por un psicótico y despeinado Brad Pitt.

Más virus trajo Lawrence Kasdan en 2003 con 'El cazador de sueños', la adaptación de una novela de Stephen King que mezclaba extraterrestres con humanos dotados de poderes paranormales. Una especie de musgo alienígena se adhería a tu cuello para después producir diarreas tan explosivas y mortales que hasta la milicia se tenía que meter por medio. En el reparto destacaban Morgan Freeman, Jason Lee y Timothy Olyphant, pero tanta fantasmada no convenció a casi nadie.

¿Que ambas os parecen demasiado futuristas? Aquí va una vacuna en blanco y negro —porque también el clásico en nos ha traído enfermizos ejemplos—: 'Jezabel' fue la respuesta de Warner a 'Lo que el viento se llevó'. Se estrenó antes que su rival pero eso fue porque la odisea de Victor Fleming tardó la vida en rodarse. Bette Davis es una arpía de cuidado que hace la vida imposible a su prometido Henry Fonda. (OJO, SPOILER). Una vez apartado de su lado y casado con otra, ella decide machacarle sin piedad, pero, al contraer él la fiebre amarilla, Jezabel encuentra la catarsis y se monta en la caravana de los infectados para acompañarle sabiendo que se enfermará. Es el amor, que puede con todo.

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