sábado, 31 de mayo de 2008

FEMINISMO CASTRANTE DE CINE AMERICANO

Hay quien piensa que es esta un simple peli de terror.
En lo personal, me perece esta, una feroz critica al medusante efecto que puede causar una vagina a morales reprimidas. Y no dije sociedades, porque sospecho que la auto represión es mas contundente que el peso de costumbres socializadas.
Les sugiero no perderse la evolución de la cara de Dawn a largo del filme. A más deseo, más aumentan las ganas de vengarse de ese sentimiento.
Yo por mi parte, he tomado distancia de mis comprotamientos auto represivos, en aras de evitar que le salgan dientes a mi vagina.

16:29
Dirigida por Mitchell Lichtenstein y protagonizada por Jess Weixler, John Hensley, Josh Pais y Hale Appleman, Teeth asombró en los festivales de Berlín y Sundace adjudicándose la actriz Jess Weixler el Premio del Jurado en éste útlimo; poco después, la película participó en la sección Oficial Fantàstic del Festival de Sitges y, aunque no se llevó ningún galardón, sí obtuvo el beneplácito general del público.

Teeth ofrece una curiosa visión sobre una chica, Dawn, con voluntad de preservar su virginidad. Más allá de sus convicciones, su deseo se convierte en una cuestión de necesidad: dentro de su vagina tiene unos dientes que son una arma implacable contra cualquier intruso. La castidad por la que aboga Dawn contrasta con la de su hermano, todo un provocador.

Ciertamente, el mito de la vagina dentata se remonta a tiempo inmemoriables y, cómo no, ha llegado en varias ocasiones y en todavía más diversas formas al mundo del celuloide, si bien lo primero que a un servidor se le viene a la memoria es la divertida comedia entre gore y pulp que es El condón asesino, con un hambriento preservativo diseñado por Giger.

Bastante lejos del estilo de la irreverente propuesta de Martin Walz se encuentra Teeth, a medio camino entre la comedia adolescente desenfadada y, de algún modo, el cine gore: la película de Mitchell Lichtenstein se inicia como una comedia americana al uso, en la línea de American pie y similares, aunque uno debe reconocer que el sentido del humor de Teeth es algo más inteligente de lo que suele ser habitual en este tipo de películas, sobretodo en su hiperbólico retrato de algunos de sus personajes, encabezados por una puritana protagonista que parece recién salida de Salt Lake City diametralmente opuesta a un promiscuo y barrullero hermano.

Como iba diciendo, Teeth navega lentamente a través de la comedia adolescente, sin prisa pero sin pausa, hasta que, de repente, la locura se desata, y no ya por las amputaciones genitales explícitas ni nada parecido, sino por la propia evolución de su protagonista, que pasa de ser una cohibida virgen a una suerte de Lorena Bobbit enguantada en el traje de V de vendetta.

Así pues, Teeth es una divertida comedia que, aunque tampoco llega ni a la genialidad ni al recurrido paroxismo, consigue mantener al espectador con una sempiterna sonrisa gracias a un guión inteligente -en el que el sexo masculino no queda en muy buen lugar, que digamos-, situaciones hilarantes como la inolvidable visita al ginecólogo y, por qué no, algo de gore explícito.

Le doy un 7 sobre 10.

web de la película

1 comentario:

Anónimo dijo...

no le veo la pinta de comedia a Teeth, es toda una muestra violencia gráfica, mutilación y vulnerabilidad (desde las imágenes de Chernóbil, los falos devorados por insectos o perros, hasta la inolvidable expresión del "caballero" que le da "botella" a la protagonista),en cada escena está el suspenso de una inminente castración...claro!...como mujer piensas: bien hecho!!!... el cabrón se lo merecía!!!.Aunque me gustaría mucho saber las impresiones del sexo masculino al respecto.
Ciertamente, lo más interesante es el cambio de la protagonista, desde su inicial mirada angelical hasta su consolidación como femme fatale..., bueno, quién no?, con semejante "arma" tan bien "camuflajeada".

Viste... cambié de opinión :)